Les dejo este articulo integro sobre lo que nos espera con estas
propuestas de los diversos candidatos a la Presidencia de México
-*--
En materia económica, en esta elección,
izquierda, centro y la derecha son categorías que sirven para describir la
ideología de los contendientes. El programa
económico de López Obrador es el de una izquierda heredera del nacionalismo
revolucionario de los años setenta. No hay propuesta de
privatización ni apertura. Para López Obrador la solución es tener un gobierno
más fuerte, más intervencionista, con más atribuciones, pero más austero y
menos corrupto. Estos últimos dos conceptos permitirían ahorrar, según él, 600
mil millones de pesos. Es un modelo voluntarista. No es necesario cambiar las
instituciones para cambiar los incentivos. Todo depende de él como cabeza y
líder, quien logrará que toda la burocracia sea honrada y trabajadora. Peña
Nieto se ubica en el centro. Propone apertura en sectores que hoy están
cerrados, en particular el sector petrolero. No hay detalle en los cómos, pero
se sabe que implicaría abrir el sector de forma radical, salvo en exploración y
producción de crudo, donde la apertura se limitaría a permitir la asociación de
Pemex con empresas privadas. También habla de una reforma laboral. Para un
candidato del PRI, ambas son posiciones valientes. El haberlas hecho públicas
le facilitará llevar a cabo las reformas correspondientes, si como todo indica
ganará la Presidencia. Peña Nieto también propone cerrar una parte de lo que
hoy está abierto. Promete hacer una política industrial, la cual requiere de
intervenir en el mercado, ya sea protegiendo a la industria nacional (aunque
con los tratados de libre comercio se dificultaría hacerlo con los países miembros),
dando privilegios fiscales o subsidios, u otorgando crédito a tasas y
condiciones preferentes.
Hay promesas de tener una banca de
desarrollo más activa. Parece ven con envidia el caso brasileño. No parece que
recuerden cómo terminaron en el pasado nuestras "generosas" bancas de
desarrollo, como fueron el caso de Banrural y Financiera Azucarera, por citar
dos, ni creo que estén conscientes de la
burbuja en la que está la banca de desarrollo en Brasil y que tarde o temprano
reventará. Hay muchos ámbitos donde sin duda falta Estado en México,
pero cuáles, cómo hacerlo y cómo pagarlo es el dilema. Josefina Vázquez Mota es
la más liberal. Propone también abrir Pemex, sin dar detalles, pero menciona
como su modelo a Petrobras, que en sus primeros años licitó con éxito campos
petroleros al mejor postor. Es la única de los tres que pretende confrontar a
esos monopolios que son los sindicatos de los trabajadores del gobierno
federal.
También es la que propondría una ley
laboral menos restrictiva. Es, paradójicamente, la genuina heredera del
programa de liberalización que inicia con la administración de Carlos Salinas,
pero nunca lo diría. Salinas no es popular, ni hoy se llama a sí mismo
liberal. Bueno me corrijo. El más liberal de todos es Gabriel Quadri. Es el
único candidato ciudadano, aunque fue seleccionado de dedazo por la Maestra.
Puede hablar con gran libertad contra casi todos los monopolios, no el del
SNTE. Su discurso liberal, que incluye propuestas en general impopulares, como
subir el precio de la gasolina, está captando a un segmento del electorado que
no quiere que continúen los privilegios. Al ser un discurso aún más liberal que
el de Vázquez Mota le está disputando una parte de su electorado. Siendo
selección de la Maestra, no deber ser casualidad.
Más allá de qué opine uno de la
personalidad o del pasado de los candidatos, se puede decidir el sentido del
voto a partir de la ideología de los contendientes y la de su partido. Sin
embargo, ¿qué tanto podrían llevar a cabo su programa? El caso más fácil es Quadri. Su objetivo no es ganar,
sino darle votos suficientes al Panal para que siga promoviendo los intereses
del SNTE y de sus agremiados. López Obrador y Vázquez Mota tienen
pocas posibilidades de triunfo. De ganar no tendrían mayoría en el Congreso.
Para su agenda estatista, AMLO podría contar con el apoyo del PRI, finalmente
de ahí viene su partido y representan los intereses de quienes ganan con un
Estado fuerte que reparte recursos. Josefina sería como los dos anteriores
presidentes panistas: un lento avance liberalizador, pero sin mucha fuerza para
enfrentar los monopolios. Con o sin la mayoría en el Congreso, Peña tendría la
posibilidad de impulsar las dos caras de su agenda, la liberalizadora y la más
estatista. ¿Usted a quién prefiere de los tres?
AMLO, AMLOVE, alumno 132, peña corrupto, Corrupcion gobierno de tamaulipas, cabeza de vaca, josefina, snte