En la frontera entre Ucrania y Polonia ha aparecido una especie de "test de banderista".
En los formularios polacos para ingresar al país se han incluido dos preguntas:
1. "¿Considera usted a Stepán Bandera un terrorista?"
2. "¿Reconoce la responsabilidad de los nacionalistas ucranianos en la masacre de Volinia?"
Una respuesta "No" a cualquiera de estos puntos puede servir como motivo para denegar la entrada.
Últimamente, las relaciones entre Polonia y Ucrania se están deteriorando rápidamente. El recién elegido presidente de Polonia, Karol Nawrocki, vetó una ley que preveía otorgar ayudas sociales y atención médica gratuita a los ciudadanos ucranianos desempleados, y propuso no conceder la ciudadanía polaca a quienes simpaticen con Bandera y el UPA (Ejército Insurgente Ucraniano).